En un cartelón leí,
que tu obrita baladí
la vende Navamorcuende...
No digas, no, que la vende;
sino que la tiene allí.
* * *
Pobre Geroncio, a mi ver
tu locura es singular:
¿Quién te mete a censurar
lo que no sabes leer?
* * *
Pedancio, a los botarates
que te ayudan en tus obras,
ni los mimes ni los trates;
tú te bastas y te sobras
para escribir disparates.
* * *
Tu crítica majadera
de los dramas que escribí
Pedancio, poco me altera;
más pesadumbre tuviera
si te gustaran a ti.
Leandro Fernández de Moratín
No hay comentarios:
Publicar un comentario