Flor de interrogación que, deshojada,
profetiza en amor lo que el Destino
reserva a enamorados, cuyo sino
es la ilusión en dudas embozada.
¿Me quiere un poco o no me quiere nada?
¿Es locura su amor? ¿Es torbellino
que arrastra impetuoso en su camino
una pasión apenas comenzada?
Nombre de reina. El corazón dorado
oculta su humildad. La flor de nieve
-blanca corona al sol- ha conservado
un perfume de hierba, aroma leve
con levedad de brisa, traspasado
de rocío y de luz su aliento breve.
María Alfaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario