27 feb 2011
Calvo que no quiere encabellarse
Pelo fue aquí, en donde calavero;
calva no sólo limpia, sino hidalga;
háseme vuelto la cabeza nalga:
antes gregüescos pide que sombrero.
Si, cual Calvino soy, fuera Lutero,
contra el fuego no hay cosa que me valga;
ni vejiga o melón que tanto salga
el mes de agosto puesta al resistero.
Quiérenme convertir a cabelleras
los que en Madrid se rascan pelo ajeno
repelando las otras calaveras.
Guedeja réquiem siempre la condeno;
gasten caparazones sus molleras:
mi comezón resbale en calvatrueno.
Francisco de Quevedo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario