Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me han puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
(César Vallejo)
Nunca olvidaré que conocí este poema en televisión, recitado por José María Rodero, me pareció un poema impresionante en la voz del magnífico actor y nunca dejó de parecérmelo. Tengo que felicitarte por haberlo incluído aquí.
ResponderEliminarUn saludo.